Cuando se inicia un proyecto de construcción, ya sea una vivienda, un local comercial o cualquier otra edificación, uno de los aspectos más relevantes es el presupuesto. Dentro de este, existe un concepto clave que no solo afecta a la viabilidad económica del proyecto, sino también a su desarrollo y planificación: el Presupuesto de Ejecución Material o PEM.
En este artículo, te explicaremos en qué consiste, cómo se calcula y cuál es su importancia dentro del sector de la construcción.
¿Qué es el PEM o Presupuesto de Ejecución Material?
El Presupuesto de Ejecución Material (PEM) es la suma de los costes directos necesarios para llevar a cabo una obra. En otras palabras, se refiere al valor económico de los materiales, la mano de obra, la maquinaria y cualquier otro recurso directo involucrado en la ejecución física del proyecto.
Este presupuesto no incluye otros conceptos como los honorarios de arquitectos o ingenieros, ni tampoco los beneficios del constructor o los gastos indirectos (licencias, seguros, etc.). Es, por tanto, una base fundamental sobre la cual se calculan otros elementos del presupuesto final.
¿Cómo se calcula el PEM?
Para calcular el Presupuesto de Ejecución Material, se debe desglosar y sumar el coste directo de todos los recursos necesarios para completar la obra:
- Materiales: Todos los materiales que serán utilizados en la construcción (cemento, ladrillos, acero, madera, etc.).
- Mano de obra: El coste de los trabajadores, técnicos y operarios que participarán en la obra.
- Maquinaria y equipos: El uso de maquinaria y herramientas necesarias para ejecutar el proyecto (grúas, excavadoras, etc.).
- Otros gastos directos: Transportes, alquileres o consumibles imprescindibles durante la obra.
Estos costes se detallan en un cuadro de precios unitarios y se multiplican por las cantidades necesarias, dando lugar a un presupuesto final directo de ejecución.
La importancia del PEM en un proyecto de construcción
El Presupuesto de Ejecución Material es crucial por varias razones:
- Control de costes: Permite conocer, de manera detallada, los gastos reales necesarios para completar la obra.
- Base para el resto de presupuestos: El PEM es el punto de partida para calcular otros conceptos económicos como el Presupuesto de Ejecución por Contrata (PEC), que añade beneficios y gastos generales del constructor.
- Transparencia: Ayuda a establecer una relación clara y transparente entre el promotor, el constructor y los profesionales involucrados en la obra.
- Financiación: Facilita la obtención de financiación al presentar un presupuesto detallado y justificado ante bancos o inversores.
- Planificación eficiente: Al desglosar los costes por partidas, es más sencillo organizar el proceso constructivo y prever posibles desviaciones presupuestarias.
PEM y el Presupuesto de Ejecución por Contrata (PEC): ¿cuál es la diferencia?
Es común confundir el PEM con el Presupuesto de Ejecución por Contrata (PEC). La principal diferencia radica en los conceptos que se incluyen:
- El PEM solo incluye los costes directos de materiales, mano de obra y maquinaria.
- El PEC, en cambio, añade los gastos generales del constructor (costes administrativos, impuestos, seguros) y su beneficio industrial.
Por lo tanto, el PEC suele ser un porcentaje superior al PEM, ya que contempla otros aspectos económicos necesarios para la viabilidad del proyecto.
El Presupuesto de Ejecución Material es una herramienta fundamental para garantizar la viabilidad de cualquier proyecto de construcción. Conocer su valor no solo permite un control más preciso de los costes, sino que también facilita la toma de decisiones y la planificación del proceso constructivo.
Si estás involucrado en un proyecto, contar con un PEM bien elaborado te ahorrará sorpresas económicas y te permitirá avanzar con mayor seguridad.